Yo en el Pinar de Los Llanos, no hace tantos años. |
Estos días que las autoridades, nacionales, autonómicas, provinciales y hasta locales andan a la greña con la extracción de
arena para las playas, que quedaron totalmente hechas un desastre porque
desapareció una gran parte de la arena,
veo hoy en el periódico El País semanal
un artículo que lleva por título “Arena, el
nuevo oro del planeta”, que les aconsejo que lean si tienen oportunidad.
No, no estoy hablando sólo de la búsqueda
de arena para las playas del mundo, sino de la desaparición de la existente en muchos
lugares porque es “El recurso natural más demandado después del agua”. ¿Para qué
hace falta arena además de las playas?.
Muy fácil, le voy a poner varios
ejemplos y lo comprenderá. ¿Cuánto cemento,
asfalto, vidrio, o plástico utilizamos diariamente en cada uno de los
pueblos del mundo?. Pues para todo eso el
material más necesario es la arena. ¿Lo entiende ahora?.
Le voy a poner un ejemplo sanluqueño para que lo
entienda perfectamente: Hasta finales de los años setenta, Sanlúcar tenía uno
de los pinares más importantes de la provincia, y digo tenía porque en esos
tiempos se podía ir andando bajo pinos, y yo lo he vivido, desde donde
está el cuartel de la Guardia Civil
hasta la Punta del Monte. El Pinar de la Dinamita, el Pinar de Los Llanos, el
Pinar de la Veta de la Serrana, la orilla de la Algaida y por fin el pinar de
la Punta del Monte.
Ayer era el cerro más grande, Cerro del Cura, hoy una laguna. |
Pero no eran sólo pinos, sino enormes dunas de arena fina
de tal vez miles de años, del que para mí los más conocidos era el Cerro del
Cura, el cerrito Rubio y alguno más.
Un día se descubrió que esa arena
era una mina, una mina de oro y se comenzó a desmontar todo lo que había: Los
pinos desaparecieron de ayer para hoy, y los camiones empezaron a salir. Miles de camiones de arena que se
sacaron de desmontar cerros, hasta convertir lo que eran enormes dunas en
lagunas, porque necesitaban vender toda la arena.
Pero, ¿esa arena no se sacó para enarenar
las Marismas?. Pues le digan lo que le digan, NO. No haga caso de las
milongas, porque las Marismas se enarenaron con la arena de lo que hoy es la Laguna de
Tarelo, que por cierto era otro cerro, eh.
¿Qué para que se utilizaron esas
arenas?. A ver, si tenemos en cuenta que los miles de camiones no se quedaban
en Sanlúcar, sino que desaparecían carretera “adelante”, si tenemos en cuenta
que esa arena fina es uno componentes que se puede utilizar para la fabricación
de vidrio, de botellas, etc., nos daremos cuenta para donde iban los camiones.
Menos para las marismas, para cualquier lado.
Pues parece que de eso
absolutamente se acuerda, parece que nada más que me acuerdo yo que lo que era
uno de los más bonitos parajes se haya convertido en un desierto lleno de
lagunas que destrozan los acuíferos. ¿Y luego me venís con milongas?.
¡A la mierda!, en camión.
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